Ufo no fue solo un gato. Fue una chispa divina enviada para recordarnos quién éramos, para enseñarnos a amar más allá del miedo y a confiar en lo invisible.
Él era espejo del alma,nuestro maestro silencioso,nuestro guardián de luz.
En sus ojos vivía la sabiduría de mil vidas, y en su presencia, la paz que solo conocen las almas que han viajado juntas desde siempre.
Su partida no es un adiós. Es un cambio de forma, un susurro que ahora se siente en el aire, en el latido del universo, en cada rayo de sol que toca nuestra piel.
Sigue guiándonos desde el plano de la luz, acompañándonos en cada paso, como la estrella que ilumina la noche y nos recuerda el camino de regreso a nosotros mismos.
Mi todo, mi amor eterno, mi guía de luz…
Gracias por elegirnos una vez más, por quedarte más allá del tiempo y del cuerpo.
Te honramos, te escuchamos y te sentimos en cada respiración.
Eres nuestro hogar entre los mundos, nuestra promesa de amor infinito.
Y cuando llegue nuestro momento de volver al hogar, ven a buscarnos, mi estrellita… para pasar el puente juntos y que nos enseñes todo lo que has aprendido allí . Juntos en todas las vidas y planos . Te queremos mi amor .