DAISY

11/12/2019

Querida Daisy te fuiste inesperadamente, en los brazos de tu “mami”, a pesar de lo pequeña que eras has dejado un enorme vacío en nuestro corazón. Éramos conscientes de tu enfermedad pero jamás pensamos que podrías irte tan joven.

Desde el primer día que llegaste a casa, hace ya 8 años, te convertiste en nuestra “nanuca” y recordamos con lagrimas de alegría esos maravillosos años que nos diste, recordamos todas y cada una de las anécdotas que hemos vivido juntos; y cada mañana, al abrir la puerta del jardín, esperamos verte, como lo hacías a diario, ser la primera en salir corriendo a hacer “tus cositas” pasando entre los barrotes de la reja.

Aunque te has ido al cielo de los perritos, donde ya no sufres enfermedad alguna y eres feliz con tus nuevos compañeros, para nosotros siempre estarás aquí, y ocuparas un lugar preferente en nuestro corazón.

Hasta luego Daisy, hasta que llegue el día que nuevamente nos encontremos todos juntos y nos hagas tu “baile” de bienvenida, ese “baile” del que todos disfrutábamos, tu la que más, que nos regalabas cada día.

Mami, Papi, tu hermana mayor Delia, tus hermanitas Pinky y Maya; y tu tío Stefan.