PAMPI

09/07/2022

El día que tu corazón dejó de latir el mío se aceleró. Mis piernas tiemblan y yo no podía aceptarlo. Sólo pensaba que ya no iba a verte más, me imaginaba lo difícil que iba a ser mi vida a partir de ese instante.

El día que te fuiste mis ojos empezaron a brillar sin parar, porqué jamás se iban esas lágrimas. Siempre aparecen en mi rostro una y otra vez. El dolor que siento sigue intacto, lo llevo dentro de mi alma, guardado en una gran caja de cristal que a veces se rompe, y lo vuelvo a sentir cómo el primer día. 

El día que te fuiste me convertí en un ser totalmente diferente. Mucho más frágil y pocas veces fuerte.

CORAZÓN DE PAPI.