Llegaste para sacarme del hoyo más profundo y vaya si lo hiciste, encima me regalaste a mi mujer y una hija maravillosa porque desde hace unos años entendí que eras un ángel.
Gracias por todos estos años y todo lo que nos has dado sobre todo a mí. Dolor inmenso para toda la vida, nunca te voy a olvidar y sé que un día te volveré a ver.