ARNOLD

15/09/2020

 

Gracias por acompañarnos durante 14 años. Has dado vida a este hogar, tanta que hoy, hemos lamentando tu partida.

Aún recuerdo cuando te vimos en aquella tienda, entramos un día de casualidad mis papás y yo. Tú, mi querido Arnold estabas con tus hermanos. Entre ellos destacaste tú, no sólo para mí el más bonito, sino también el más tranquilo. Pero cada vez que miramos atrás te recordamos un poquito cansado o con sed, y te comparamos cómo estabas en el momento y decíamos, de seguro entonces es que él no es que fuera tranquilo sino que estaba tan cansado que por eso no jugaba y no parecía tan inquieto como el resto.

 

Nos has proporcionado tantos momentos especiales. Como olvidar como te tropezabas con tus orejas al bajar del sofá cuando eras un cachorro y como llegaste a destrozar los cojines del sofá entre tantas otras travesuras. Tú hacías que cada día al regresar a casa después de un día malo nos sintiéramos cada uno AFORTUNADO. Esperabas sentado mirando el ascensor para ver quien salía y le recibías con entusiasmo. Movías tu colita y tu trasero a una velocidad increíble, a la vez que dabas vueltas y te subías encima, de la misma forma como cuando estabas a punto de salir a pasear, era una fiesta.

 

Recordamos cómo aceptaste muy bien a la pequeña Zoe cuando nació y a Yohan cuando llegó a la familia. Sabías muy bien en quien confiar, siempre desconfiabas y luego accedías pero en estos casos te mostraste abierto y cariñoso.

 

Recordaremos siempre tus esquinas preferidas sobre todo, estando en el balcón donde te gustaba tomar el sol en verano. Un gran trozo de nuestros corazones marcha, pero se queda el tuyo guardado en nosotros. Miles de gracias por cada sonrisa extraída. Siempre estarás presente en nosotros.

 

Mamá, Papá, tía, Zoe, Yohan y yo te queremos y te querremos siempre Arnold. ❤️