Sugar, mi pequeña, mi amor, llegaste a mi vida para acompañarme y darme tu cariño incondicional y hacer mi vida más dichosa. Acompañaste a Luky, que nos dejó hace algo más de dos años y me acompañaste a mi hasta tu último aliento. Te fuiste en mis brazos y ese momento quebró mi corazón, pero sé que poco a poco se curará y solo recordaré los buenos momentos que compartimos. Eres muy especial y siempre serás mi pequeña. Te quiero y te querré siempre.