El primer día que llegaste a casa no imaginábamos cuánto te llegaríamos a querer, has sido siempre nuestra fiel acompañante en tantos paseos, juegos, mordiscos con cariño, el despertador por las mañanas y los saltos de alegría cuando volvíamos a casa.
Hoy nos dejaste, queremos creer que algún lugar mejor, dónde reine La Paz y puedas descansar; dónde tu enfermedad y dolor no nos haga sufrir más. Fuiste valiente, alegre y divertida, con un corazón y una vitalidad que impregnaba cualquier lugar por dónde pasaras.
Hoy te lloramos, te extrañamos y la casa está vacía sin ti. Hoy rezamos para que algún día nos volvamos a ver. Mientras tanto, espéranos y se feliz allí dónde estés.Te Queremos ♡