Me acompañaste desde el colegio hasta el trabajo, pasando por el MC.Auto .
Recorriste España conmigo pero debería haber sido el mundo entero.
Gracias por ser como eras por no juzgar .
Tengo tú ladrido de tono de llamada, se me hace insoportable no escucharte ni verte sigo aguantando la puerta del ascensor para que pases porque ya caminabas muy despacito ,aunque a veces ya no me venías a saludar porque estabas muy cansada no te preocupes que iba yo.
Y aunque tus patitas ya no se escuchan por la casa tus huellas siempre quedarán en nuestro corazón.