Gordito de la mama, te pondría tantas y tantas cosas, pero te las fui diciendo, aunque me faltó tiempo. Prometí amarte, protegerte y cuidarte hasta el fin de mis días, y no he podido hacer más, ojalá hubiera habido algo más, tu mami no quería que sufrieras, aunque ahora me mate el dolor y no tenga consuelo. Te amo mi vida. Te echo tanto de menos, aún no lo puedo, ni sé, gestionar. Allá donde estés mi niño, espérame porque te buscaré en todas mis vidas, no pararé de buscarte hasta encontrarte de nuevo. Te queremos mucho Darkito mío, GRACIAS por tanto amor, paz, seguridad, risas, juegos, bobadas graciosísimas, por secarme las lágrimas tantas y tantas veces, por hacerme reír cuando no tenía fuerzas, y por hacerme la persona más feliz del planeta con sólo mirarte, abrazarte y olerte. Mivi, Pepelu sigue llamándote, y yo sigo esperando abrir la puerta de casa y que vengas corriendo a darme besos. Nunca te olvidaré mi amor, siempre en mí, en mi corazón, mi cabeza y mi alma. Gracias por haber sido tan tan tan bueno. ¡Ah! Y ahora he entendido que no existen las casualidades, gracias por llevarme a Javi y hacerme entender que ya era el momento, aunque sea lo peor del mundo entero, ahora lo he entendido todo. Te amo mi vida, sigue saltando, jugando, corriendo, y pásatelo bomba, como te gustaba. Te buscaré mi amor, y te encontraré. Tu Mami que te ama. Hasta siempre mi gordito. Espérame. Te amo.