21/04/2022

Bolita, mi dulce y tímida Bolita. Gracias por el cariño y la compañía que me has regalado en estos doce años que hemos pasado juntas.

Celebro el día que decidí adoptarte después de ver la foto de tu carita en el escaparate de la tienda que te tenía en acogida. Te escondiste entonces, y también lo hiciste en casa, hasta el día en que empezaste a fiarte de mí. A partir de ese momento, no he conocido gata más cariñosa, tierna y fiel, siempre conmigo, siempre receptiva a mis caricias, siempre dispuesta a darme cariño.

Ni tan siquiera en tus últimos días dejaste de mostrar esa dulzura y delicadeza tan tuyas. Aún te siento acurrucada en mi regazo en el sofá, ronroneando pese a todo, suavecito, como todo lo que hacías.

Ahora ya descansas, Bolita. Y, aunque ya no estás, siempre seguirás viva en mi corazón agradecido.